Danza De Los Quetzales (Puebla , México)
HISTORIA:
La danza de los Quetzales fue creada a base de ritual y tradición que los antepasados dejaron, tenían gusto por la danza, y se fue traspasando de generación en generación, es conservada para no perder la tradición y que los más chicos conozcan la cultura de los sucesores. Es originaria de Cuetzalan pero también es bailada en San Miguel Tzinacapan. Son apadrinados a veces por el santo patrono del lugar San Miguel Arcángel, la fiesta de los Quetzales inicia el día 4 de Octubre.
Los instrumentos con que se realiza la música que acompaña a la danza de los Quetzales consta de un tambor de dos caras forradas de cuero de venado o de borrego que se golpea con una vara de café; junto con el tambor, una flauta de carrizo de tres tonos, se toca a un compás de 3⁄4 por una sola persona y solo puede ser la más hábil con el instrumento; la técnica de su ejecución es transmitida de generación en generación y se aprende empíricamente, el tiempo que se tardan en aprender a tocar es aproximadamente entre un año y año y medio.
ORIGEN:
Entre las expresiones emblemáticas del patrimonio intangible de los pueblos nahua y totonaco de la Sierra Norte de Puebla se encuentra la Danza de Quetzales. Su nombre deriva de la palabra náhuatl cuezalin, que designa las plumas rojas de la guacamaya, en particular las que forman la cola y que, por su color, eran símbolos del fuego. Otras versiones asocian el nombre de la danza con la legendaria ave de rico y vistoso plumaje verde, o bien, con la cercana localidad de Cuetzalan. Ritual de raíces prehispánicas relacionado con el culto al sol y el fuego, la Danza de Quetzales posee además un simbolismo astronómico y agrícola, ya que los pasos se ejecutan en cruz, aludiendo a los cuatro puntos cardinales, y en círculo, para representar la rotación del tiempo.
Esta danza se caracteriza por los ensambles numerosos que la ejecutan y el imponente tocado circular que portan los danzantes, el cual alude a los penachos de plumas de guacamaya utilizados antiguamente. La vestimenta de los participantes se complementa con una capa, sonajas y botines con tacón, cuyo golpeteo sobre el suelo marca el ritmo preciso con el que deben ejecutarse los pasos.